El viejo antonio

En la noche tormentosa En medio de la borrasca Multitud de rayos iluminaban la oscuridad Y los truenos retumbaban por encima del sonido de las olas El viejo Antonio fumaba su pipa En su cabaña, que traqueteaba con el viento Que ululaba entre las junturas de madera Y hacia titilar la vela que sobre una botella Habia encima de la mesa La barba blanca y frondosa La frente surcada de arrugas La piel tostada por el sol Azuzada por mil vientos Y el humo de la pipa caracoleaba en el aire Reflexionaba sobre su historia Una historia que ya se acababa Llena de comedias y dramas Se preguntaba si valia la pena Viendose solo en la cabaña La lluvia rompiendose en los cristales Repiquetea r´t­tmicamente Convirtiendose en una tortura Por la persistencia de la misma El viejo Antonio suspira triste Ya no es ningun joven No le quedan fuerzas Y las imágenes que le vienen a su mente Solo son recuerdos de momentos lejanos En el tiempo y en la memoria Poco a poco la pipa se apaga La vela se consume El viento arrecia y la lluvia se detiene La noche da paso al dia Y el dia ilumina la cabaña Antonio, el viejo, mira por los cristales Ve el mar que tanto ama Azul, brillante reflejando los rayos del sol Los verdes de los prados Y se estira en su cama El viejo Antonio esta solo Y desea que su vida se apague Aunque algo en el le hace luchar Vivir un dia mas, solo por vivir Ese instante, en que el sol aparece El resto del tiempo, Ya no quiere pensar Ni recordar mas historias Solo cerrar los ojos Y perderse, para siempre